De Tácticas y Estrategias
Horacio Besson
El enemigo de Chávez
“Para quienes me quieren, gracias, mil gracias. Para los que no, pos ni modo”. El mensaje es de Hugo Chávez a través de su cuenta de Twitter (@chavezcandanga) para agradecer las felicitaciones que la mayoría de sus 697,512 (hasta ayer en la tarde) seguidores le prodigaron con motivo de su cumpleaños número 56, el pasado miércoles.
Pero el comandante quizá no festejó como quisiera. Se le vienen meses difíciles.
De acuerdo al promedio de los pronósticos de cuatro bancos (Santander, Morgan Stanley, JP Morgan y Goldman Sachs) recopilados por El País, el PIB venezolano caerá 2.6 % en este año (a diferencia de los demás países latinoamericanos que crecerán en su economía, a excepción del eterno Sísifo haitiano). Y hay más para alimentar el pesimismo: una inflación que el FMI estima llegará a 29.7% al final de este año.
No sólo es cuestión de economía. También la violencia se ensaña: de acuerdo al Instituto de Investigaciones de Convivencia y Seguridad Ciudadana (Incosec), en el primer semestre del año han sido asesinados 5,962 venezolanos. 33 por día. Sin narcos ni guerrillas.
Todo esto como marco de las elecciones del próximo 26 de septiembre para renovar la Asamblea Nacional.
De ahí que quizá, deglutir la carnada puesta por el vecino Uribe, acusando a Caracas de darle guarida a guerrilleros colombianos, no le resulte tan mal. Chávez es impetuoso, no carente de inteligencia, así que puede capitalizar este nuevo conflicto con Colombia. Al menos ante los venezolanos, atizándoles los sentimientos patrióticos contra la “burguesía extranjera” (ha sido muy cuidadoso en dejar en claro que no es enemigo de Colombia o de su “pueblo”, sino de su élite que “ha raptado” el poder en Bogotá).
Ayer, el canciller venezolano Nicolás Maduro llegó a la reunión extraordinaria de la Unasur, en Quito, con un “plan y una metodología, para construir todo el camino para una paz justa y necesaria... creemos que ha llegado la hora para retomar los caminos de la paz en Colombia”.
Al menos ayer, quedaron atrás las advertencias de Chávez sobre la posibilidad “de una agresión armada contra territorio venezolano, desde el territorio de Colombia (…) como nunca la tuvo en todos estos años”.
Si siguen los enfrentamientos verbales (o lamentablemente si se presentaran agresiones militares), Chávez quedaría como el defensor de su pueblo. Si logra la reconciliación con Juan Manuel Santos, sería el gobernante que antepone la paz y sabe dialogar.
Claro que si Colombia presenta pruebas irrefutables de su alianza con las FARC, el final sería muy distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario